Los reproductores seleccionados son llevados a la zona de reserva de nuestras instalaciones para proceder a su adaptación, mientras cumple con nuestras normas de calidad y parámetros fijados, antes de ser sembrados en las salas de maduración.

Los reproductores son alimentados con calamar, almejas, biomasa de artemia enriquecida con vitaminas y Omega 3, así como otros alimentos naturales, por un período de 90 días, en las salas de maduración, en donde se realiza la copula natural de los mismos.

Se selecciona las hembras copuladas y se trasladan al área de desove. Diariamente las hembras desovan y los huevos mediante gravedad caen a unas tinas, donde son recolectados en la noche y llevados a la sala de eclosión.

Los huevos eclosionan bajo parámetros controlados y estabilizados. Los nauplios son la primera etapa larval y son seleccionados por doble fototropismo, es decir que los más fuertes se acercan a la luz, lo que nos permite seleccionar a los mejores nauplios para asegurar la calidad del producto final.